Introducción
La palabra robot proviene del checo "robota" que significa trabajo duro o forzado. El término apareció por primera vez en la literatura y su uso se extendió gracias a las obras de ciencia ficción, principalmente libros.
A menudo nos imaginamos a un robot como una máquina con forma humana que camina, habla, gesticula… pero en realidad es algo mucho más sencillo: Un robot es una máquina automática programable que es capaz de interpretar información del medio físico para modificar su conducta. Tiene la capacidad de interactuar con el entorno y, en función de ello, realizar unas funciones u otras.
Partes de un Robot
Sistema Mecánico
Sistema Eléctrico
Sistema Sensorial
Sistema de Actuadores
Sistema de Control
El sistema mecánico permite el desplazamiento del robot y le da forma. Se puede clasificar entre partes móviles (poleas, correas, articulaciones) y partes fijas (estructura, eslabones).
El sistema eléctrico suministra la energía necesaria para hacer funcionar los motores, los sensores y la parte de control. Se trata de las pilas, baterías y cables que conducen la alimentación. La energía también puede provenir de una fuente u otra máquina de suministro eléctrico.
El sistema sensorial permite recibir información del medio ambiente y del interior del robot. Recrean los sentidos de los seres humanos y sus componentes se llaman sensores.
El sistema de actuadores son los elementos que actúan sobre el ambiente, principalmente motores a los que se les pueden añadir herramientas y extremidades del robot. En ciertos automatismos los actuadores también pueden ser solamente luces.

El sistema de control es el conjunto de circuitos y componentes electrónicos que reciben información de los sensores y en consecuencia indican a los actuadores cómo y cuándo actuar. Generalmente son placas de desarrollo y controladoras.